Información
Descargar Docx
Leer más
“Sentí una profunda sensación de veneración y asombro mientras contemplaba la suave luz que entraba por mi ventana. Me di cuenta de que en la Tierra nunca había mirado al Sol y planteé mis pensamientos a Aquel que, en Su infinita misericordia, nos lo había dado para que brillara en nuestro viaje. Era como un hombre ciego que, después de vivir tanto tiempo en la oscuridad, fue bendecido con la capacidad de contemplar el esplendor de la naturaleza".