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Querida amada Maestra Suprema Ching Hai, recientemente, mi padre falleció en casa. Esa mañana mientras estaba en el trabajo, recibí una llamada de mi madre y corría a casa para estar con él. Mi madre le susurró que era yo, quien sostenía su mano. Él respondió apretándome la mano. Con los ojos cerrados, empecé a masajearle el centro de la frente en la posición del tercer ojo y también la coronilla de la cabeza con mi otra mano e hice movimientos con esa mano, la palma hacia arriba cerca de su cabeza. Vi a la Maestra dentro de mí, apareciendo desde una esfera oval blanca. Detrás de esa esfera, se podía ver el universo. Era un túnel blanco con movimiento dentro, del que salía la Maestra. De pronto, empecé a sentir y vi una luz dorada dentro de mí, fluyendo a través de mi cuerpo. Entonces, precisamente en ese momento, mi padre expiró gentilmente y pacíficamente cesó de respirar. Yo sentí y vi una esfera blanca en mi mano con una esfera dorada más pequeña dentro. La luz se reflejaba de dentro hacia afuera. También sentí que la esfera tenía un peso liviano, aunque perceptible. Durante los días previos, la luz comenzó a aparecerse ante mí, como preparándome para algo en casa. Gracias, Maestra. Todo lo que nos has dicho es verdad. Es verdad que aunque nuestra familia no es iniciada, ellos también se benefician de nuestra iniciación porque hemos recibido el método más elevado y con la más grandiosa más amorosa y poderosa Maestra. Con mucho amor, Jahaira desde Perú Confiada Jahaira, nuestras más profundas condolencias para ti y tu familia por la pérdida de tu ser querido. Qué las bendiciones de Dios te ayuden a encontrar consuelo mientras tu padre continúa su viaje a los reinos más elevados. La Maestra tiene unas palabras de consuelo para ti: “Devota Jahaira, tu diligente práctica espiritual y la fe en tu poder del Maestro interior había servido bien a tu padre cuando partió de este mundo. El Método Quan Yin es la única forma de salvarnos a nosotros y nuestros seres queridos porque estamos conectados directamente con Dios en el momento de la iniciación. ¡Dios es el único poder de salvación! Que el resplandor del Cielo brille para ti, tu familia, y a través de la tierra del magnífico Perú”.